martes, 20 de septiembre de 2016

LA MILITARIZACIÓN DE EUROPA



Son varios los elementos que indican que la UE está sufriendo una creciente militarización. Por una parte, como consecuencia del desarrollo de las tendencia del capital financiero a la reacción política y el neofascismo. Por otra, como consecuencia de la agudización de las contradicciones fundamentales de nuestra época, una de las cuales es la que enfrenta al bloque imperialista actualmente hegemónico, capitaneado por EEUU, con el bloque ascendente dirigido por el tándem Rusia-China. A continuación vamos a referirnos a algunos de los exponentes de ese proceso de militarización.


1.- La cumbre de la OTAN en Varsovia

Durante los días 8 y 9 del pasado mes de julio tuvo lugar en Varsovia una cumbre de la OTAN en la que participaron los jefes de Estado y de gobierno de los 28 Estados miembros, 21 de los cuales forman parte de la UE. En dicha cumbre, la alianza militar encabezada por EEUU procedió a redefinir sus objetivos y prioridades estratégicas, volviendo a poner a Rusia en su punto de mira.

En una rueda de prensa celebrada el pasado 4 de julio, previa al inicio de la citada cumbre, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, manifestó la voluntad de la alianza de estrechar relaciones con las antiguas repúblicas soviéticas de Moldavia, Georgia y Ucrania. Por otra parte, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, antes de viajar a Varsovia, visitó Tiflis y Kiev para reunirse con los presidentes georgiano, Guiorgu Kvirikasvili, y ucraniano, Petro Poroshenko, en un gesto que podría considerarse como un auténtica provocación hacia Rusia, al tratarse de países situados en sus mismas fronteras.

En un artículo publicado recientemente en Nato Review, revista editada por la OTAN, se proponía la necesidad de aumentar el número de aviones con capacidad nuclear que participarían en las próximas maniobras de la alianza, con objeto de “disuadir” a Moscú, mostrándole su capacidad de respuesta nuclear [1].

Además, el nuevo presupuesto de Defensa de EEUU, que presentó el pasado mes de febrero el secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter, ascendía a la cifra de 583.000 millones de dólares, de los que 71.400 (63.000 millones de euros) se destinarían al desarrollo de nuevas armas  hipersofisticadas (municiones guiadas de precisión, tecnología sigilosa o furtiva, cibernética y espacial).

Unos días después de la cumbre de Varsovia, el 18 de julio, el gobierno británico anunciaba sus intenciones de modernizar el programa de misiles nucleares Trident, para lo que logró la aprobación del Parlamento. Al mismo tiempo, la nueva primera ministra británica, Theresa May, propuso un plan de 41.000 millones  de libras (47.000 millones de euros) destinado al mantenimiento y modernización de la flota de submarinos y lanzamisiles atómicos.

El conflicto que prevén los analistas estratégicos de la OTAN podría producirse en el frente este de la alianza que incluye a Polonia y a los países bálticos, con la utilización de armamento convencional de alta tecnología, pero también contemplan su posible extensión a los países ribereños del Mar Negro, lo que podría implicar el empleo de armamento nuclear.

El Pentágono está desarrollando una llamada “Iniciativa para tranquilizar a Europa” que prevé la inversión de 3.400 millones de dólares hasta 2017, con el fin de desplegar una brigada blindada adicional en Europa, así como para preparar el equipamiento de otra similar. Y, a largo plazo, prevé aumentar el gasto en armas convencionales de alta tecnología; tales como: sofisticados aviones de combate, buques de superficie y submarinos.

Estos preparativos bélicos están suponiendo un considerable incremento de los gastos militares de los Estados miembros de la alianza (entre los que está el Estado español) que para 2017 se espera lleguen a suponer el 3% del PIB. La canciller alemana Angela Merkel se encuentra entre los más decididos partidarios de llevar a cabo los planes de la OTAN y ya ha mostrado su apoyo al despliegue de tropas de la alianza en Polonia y en las tres repúblicas bálticas aunque, como consecuencia de sus importantes relaciones económicas con Rusia, también es partidaria de mantener abierto el diálogo con Moscú.

2.- Francia. Creación de una Guardia Nacional

El pasado 28 de julio, el presidente francés François Hollande anunció oficialmente el proyecto de crear un nuevo cuerpo armado, la Guardia Nacional, que se nutriría de las reservas operativas de civiles voluntarios y de militares retirados.

Este proyecto, que se justifica con el pretexto del peligro yihadista, será sometido a la consulta de “comisiones parlamentarias” durante este mes de septiembre, con objeto de que pueda estar operativo lo antes posible.

La distribución entre civiles y militares, la formación requerida para la pertenencia a la futura Guardia Nacional, así como cuales serían las misiones asignadas a la misma, son algunos detalles que aún quedan por definir.

3.- Alemania. Posible reintroducción del servicio militar obligatorio

El pasado 24 de agosto, el consejo de ministros alemán, utilizando también como pretexto la amenaza yihadista, comenzó a estudiar la posible reintroducción del servicio militar obligatorio que había sido eliminado hace ya cinco años.

El plan ha sido elaborado por el Ministerio del Interior y sugiere la “reactivación” del servicio militar en circunstancias extraordinarias y el “apoyo a las fuerzas de combate” por parte de civiles, en caso de que Alemania tuviera que “defender sus fronteras”, dentro de un operativo de la OTAN.

El nuevo concepto de “defensa civil” incluye, en casos de emergencia, la colaboración obligatoria de las empresas privadas en la construcción de infraestructuras claves para el ejército. Así mismo, la iniciativa también incluye  el apoyo obligatorio de la ciudadanía al ejército en cuestiones logísticas, de aportación de vehículos y combustible, así como la puesta a su disposición de instalaciones y avituallamiento.

Es curioso que tanto la iniciativa francesa como la alemana, se produzcan a los pocos días o semanas de haberse celebrado la cumbre de la OTAN en Varsovia. ¿Será sólo mera coincidencia?     

4.- Contra la UE y la OTAN

Todo esto no hace sino confirmarnos en la necesidad de plantear una lucha en dos frentes, ambos completamente interrelacionados:

a)    Contra la UE del capital financiero, las multinacionales y el imperialismo, y

b)    Por la disolución de la OTAN, la alianza militar controlada por el imperialismo yanqui; y por el desmantelamiento de todas las bases militares extranjeras en los países europeos.



NOTAS

1.- Ver: NATO Review (Bruselas 04-07-2016).